Ricardo Iorio falleció por un paro cardíaco el martes por la mañana cuando estaba en camino al Hospital de Coronel Suárez, luego de sentir un fuerte dolor en el pecho. El músico de heavy metal y exlíder del grupo Almafuerte tenía 61 años.
Estaba por entrar a grabar un nuevo disco. Había cruzado mensajes la noche anterior con su amigo Juanchi Baleirón (líder de Los Pericos) y estaba contento. Así se lo ve en el video que, tras conocerse, la noticia compartió el cantante y guitarrista de Pericos.
Fernando “Tito†Torres, vecino de Buena Esperanza y amigo de Ricardo Iorio, informó que el músico y máximo exponente del heavy metal argentino es velado desde este miércoles la mañana en Buenos Aires. Su amigo del sur de San Luis viaja al lugar “sufriendo mucho está perdidaâ€, dijo a Radio Ciudad.
“Soy fanático de él desde los comienzos de V8, Hermética, y en un momento supe que pasaba mucho por San Luis porque había comprado una casita en El Suyuque y pasaba muy seguido por Buena Esperanza, hasta que un momento me lo encontré en la estación de servicio, la verdad que no lo podía creer, esto fue hace 16 años atrás, y ahí fue que hicimos una linda amistad y cada vez que pasaba para Córdoba a tocar o Mendoza me pasaba a buscarâ€, contó Torres de su relación con Iorio.
Luego, el músico adquirió un terreno en Buena Esperanza y construyó una casa que usaba como punto de descanso, agregó su amigo.
“La gente piensa que Ricardo hacía un personaje pero no, él era en la vida era así tal cual se mostraba en los medios, no tenía un personaje, era muy auténticoâ€, remarcó.
“Era muy humano que quizá la parte que no conoce la gente y que nunca mostraron los medios es que hay miles de cosas que hizo a nivel económico. Hasta había gente que le tenía miedo de acercarse y pedirle un autógrafo, pero el tipo era el más bueno y sano que existía en la tierra, era increíble Ricardo como ser humanoâ€, agregó su amigo.
Y detalló que “estaba muy activo con la música, estaba en una gira de seis fechas y le faltaban dos, además estaba por grabar un video con otro músico para hacer un tema juntosâ€.
Quién era Ricardo Iorio
Ricardo Iorio nació el 25 de junio de 1962 y creció en la zona sur de Caseros. En su adolescencia se ganó el apodo de “papero†ya que su padre tenía una verdulería y él lo ayudaba a atender. Por entonces, la música era una elección y el metal una escuela de vida. Con su gran amigo Chofa Moreno formó Conexión Humana, que fue el puente para dar forma a V8 y con las cuatro cuerdas de su bajo iba a sostener la música pesada de las próximas cuatro décadas.
Iorio había fundado las bandas V8, Hermética y Almafuerte y en los últimos días se encontraba realizando una gira nacional.
Tuvo su primera irrupción ante el gran público en el Festival BARock en 1982, con la recordada actuación de V8. El grupo integrado por Beto Zamarbide, Osvaldo Civile y Gustavo Rowek puso la piedra fundamental de un movimiento todavía subterráneo que empezaba a adquirir visibilidad. Con su primer álbum, Luchando por el metal, y canciones como “Destrucciónâ€, “Parcas sangrientas†o “Muy cansado estoy†le iban a poner palabras y melodías a las tachas y las camperas de cuero.
Con la separación del grupo, fundó Hermética, con Claudio O’Connor, Antonio Tano Romano y Fabián Spataro, en su primera formación, luego reemplazado por Tony Scotto. Fue su camino a la masividad y la que terminó de moldear su figura artística, con letras ancladas en la vida obrera y suburbana, como “Por las calles de Liniersâ€, “Del camionero†o “Gil trabajadorâ€. Tocaron a lo largo y lo ancho del país, nucleando un grupo de seguidores incondicionales. Fueron de los pubs a Cemento y a Obras y de la cárcel de Olmos a telonear a grandes de la música pesada, como Motorhead o Black Sabbath.
Editaron tres álbumes -Hermética, Víctimas del vaciamiento y Ãcido argentino- y un maxi de covers -Intérpretes- en el que Ricardo ya mostraba su estirpe tanguera y perspicaz poniéndole su voz a “Cambalacheâ€.
A principios de 1995 dio vida a Almafuerte, con el guitarrista Claudio Tano Marciello y el baterista Claudio Cardacci. Con un estilo más cancionero sin perder la esencia metalera, trascendió definitivamente las fronteras del género y encontró su definitiva estatura de compositor. Discos como Almafuerte, A fondo blanco, Piedra libre o Toro y pampa marcan lo más alto de una producción constante en estudios y escenarios, con el que dejó temas como “Triunfoâ€, “A vos amigoâ€, “Sé vos†o “Toro y pampa†hasta que anunció la disolución en 2017 para enfocarse en su camino solista.
A partir de los 2000, la figura de Iorio dejó de ser patrimonio exclusivo de las brigadas metálicas. Asentó su perfil campestre, grabó un álbum de clásicos del rock nacional (Ayer deseo, hoy realidad), otro con Tangos y milongas y uno más ecléctico (Atesorando en los cielos) con temas propios y versiones desde Black Sabbath a Roxette. El disco Avivando la llama de la ley natural, grabado en vivo y sin público el Teatro Flores durante la cuarentena, sintetiza esta parte de su carrera.
Hacía tiempo que Iorio había dejado a un lado el bajo, para centrarse en su oficio de cantor y llevar su obra por todo el país.
La última presentación de Iorio ante su público había sido hace 10 días, el sábado 14 de octubre en Anfiteatro Municipal de la ciudad de Rosario, con la gira titulada Unas Estrofas Más. Horas antes de show, el músico había publicado un video en la que se mostraba entusiasmado antes de subir al escenario.
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