2024-04-24
Nacionales
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Emiliano Yacobitti: Me emocionó que todo el mundo sepa por qué marchaba.



El vicerrector de la UBA aclaró que, a pesar de la polémica que se generó en redes, no desafió a Adorni a un combate de boxeo. Además, destacó la masividad de la movilización en defensa de la educación pública de este martes. "Fue una manifestación ciudadana para que todos nos sentemos a dialogar", expresó.
Emiliano Yacobitti participó en la movilización de este martes en defensa de la educación pública, que entrará los libros de historia como una de las manifestaciones más masivas contra las políticas de recorte del presupuesto universitario. "Cualquiera que quiera partidizar esta marcha va a estar cometiendo un grave error", aseguró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

¿Lloraste ayer en la plaza?
No lloré pero se me puso la piel de gallina, es que fue muy emocionante.

¿Qué pensás que contarán los libros de historia en 20 años al respecto de lo que pasó ayer?

Yo no participé, por una cuestión etaria, en las marchas de la vuelta a la democracia. Así que nunca en mi vida fui a una movilización tan grande que haya sido tan en paz. En ese sentido, quiero agradecer al gobierno de la Ciudad, Diego Kravetz, que es el jefe de la policía y tuvo toda la disposición para ordenar una movilización ultra masiva.
Pero después, a la noche, lo que más me emocionó es que todo el mundo sabía por qué marchaba, para defender a las universidades públicas. Cuando volvías caminando de la movilización te encontrabas, a 20 ó 30 cuadras, veías gente en los bareshablando de cuál es la situación que están viviendo las universidades y por qué era importante marchar.

Me parece que fue una movilización ciudadana más que una marcha. Hoy leía algunos diarios que hablaban de 430.000 personas. Esto pasó en el interior del país, en muchísimos lugares. A nosotros, las fuentes de la policía, mientras estábamos en la organización, nos decían que para ellos había mucho más de medio millón de personas.

De todos los testimonios que escuché no encontré a nadie que diga “vine porque me trajeron", o "vine porque sí". Todo el mundo tenía claro por qué iba, qué iba a defender, cuál era su idea, lo que quería, y también se veía gente de todos los sectores políticos.
¿Esto podría representar un renacimiento del radicalismo progresista, es decir, un poco más lejano de los "halcones" del PRO?

Creo que fue un reverdecer de la sociedad en general. Me parece que la sociedad dio un paso adelante al decir “estamos dispuestos, independientemente de la bandera política si alguno la tiene, a defender las cosas que funcionan bien y las universidades públicas funcionan bien".

Creo que no tenemos que confundirnos, esta fue una manifestación ciudadana para que todos nos sentemos a dialogar, tanto el Gobierno como quienes tenemos roles de administración y de gestión en las universidades, para ver cómo se resuelve el gravísimo problema de financiamiento que tienen hoy las universidades.

Me parece que cualquiera que quiera partidizar esta marcha va a estar cometiendo un grave error. Cuando hay un objetivo claro que todos comparten no importa quiénes lo apoyan, hay que defender ese objetivo. Me parece que eso sí se puede tomar como un ejemplo para que el Estado entienda cómo tiene que funcionar y para que los partidos políticos entiendan cómo tienen que funcionar. Que tienen que sentarse y definir políticas de Estado estratégicas para la Argentina. En este caso, me parece que esta fue una.

Su enfrentamiento con Manuel Adorni
Ayer había carteles que decían “estudiá para que cuando seas grande no te conviertas en Adorni”. ¿El vocero se está convirtiendo en otro ícono en donde descargar la crítica?

Puede ser, por su rol provocativo. Creo que, en el caso del conflicto universitario, también se pretendió taparlo, en algún caso con noticias falsas o con agresiones, y en eso también quiero agradecerte a vos. Es que al principio, cuando empezamos a hablar de cómo estaba la situación del financiamiento de las universidades, vos fuiste de los primeros que nos dio espacio, y eso es muy importante, porque hay veces que es difícil encontrar eco para voces que no dicen, por ahí, lo que conviene decir, algo que después terminó siendo una preocupación de la sociedad.
Le dieron espacio al recorte que se estaba proponiendo para las universidades, que las llevaba directamente al cierre, y me parece que ahí también las personas que tienen el rol de informar, sobre todo en una sociedad donde se viraliza cualquier cosa y las redes sociales hacen mucho más efímero todo, tuvieron un rol protagónico en este proceso.

¿Se arrepintió de haber desafiado a boxear a Adorni?

Vale aclarar que no fue que yo desafíe a nadie a boxear ni mucho menos. Fue en un programa de streaming distendido, porque hacían como una parodia y un juego. Por supuesto que no está bien desafiar a boxear a nadie ni nada por el estilo.

Es cierto que eso, producto de cómo lo contestó Adorni, terminó generando una polémica que instaló un conflicto. Pero por supuesto que yo en ningún momento desafié a boxear a nadie ni nada por el estilo. Si tienen la oportunidad de ver el programa, el streaming de Tomás Rebord ese día, lo van a ver.

Los desafíos parlamentarios del radicalismo
Alejandro Gomel (AG): Hoy hay un pedido de sesiones en el Congreso para tratar, justamente, el presupuesto universitario. ¿Qué va a hacer el radicalismo? ¿Tendrían que sentarse los diputados radicales a dar quórum?

Mi opinión es que sí. Los radicales tienen que dar quórum en la discusión sobre educación.

Ayer hablaba con Maríela Coletta, que es diputada, me la crucé en la marcha. Lo que se está tratando de votar hoy es un emplazamiento a las comisiones a tratar el tema. No es que se va a votar algo en el recinto, sino que lo que se pretende que digan las cámaras es que hay un problema claro y que no puede ser que no se junten las comisiones ni siquiera para discutirlo y tratar de llevar los proyectos al recinto. Si yo fuese diputado bajaría, y espero que bajen hoy.
Claudio Mardones (CM): Es importante mencionar que en la marcha estuvo presente la CGT, y algunos expresaron sorpresa por ver al radicalismo involucrado. Es que pronto se discutirá en el Congreso la reforma laboral, un tema que generará debate. La CGT sostiene que la propuesta del radicalismo es peor que el DNU de Milei, que fue suspendido por la Justicia. Por un lado, tenemos unidad en la defensa de la universidad pública, pero parece que surgirá un debate intenso con algunos aliados del radicalismo en cuanto al tema laboral. ¿Qué expectativas tiene sobre este debate considerando que la reforma laboral ya está incluida en el texto final de la ley bases?

En primer lugar, creo que es positivo el movimiento de unidad para defender la Universidad Pública. De hecho, en la marcha de ayer vi a muchas personas que apoyaron a Milei en las elecciones pasadas y es probable que lo vuelvan a hacer en futuras elecciones. Sin embargo, más allá de las cuestiones políticas, estaban allí para respaldar una causa común.
Por otro lado, considero que las reformas laborales son necesarias en Argentina. Es crucial sentarse con la CGT para discutirlas y considerar sus propuestas. He hablado con diversos dirigentes y muchos coinciden en la importancia de modernizar convenios y abordar el tema de las multas, entre otros aspectos.

No siempre estaremos de acuerdo en todo, pero es fundamental involucrar a los sectores y a sus representantes en la discusión. Si intentamos implementar reformas laborales sin ese diálogo, es probable que el resultado sea peor de lo que podríamos lograr trabajando juntos.








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