Más de 4.000 personas fueron evacuadas este fin de semana en la provincia de Buenos Aires debido a intensas lluvias que provocaron graves inundaciones en al menos 30 distritos. Las autoridades desplegaron operativos de asistencia y emergencia en las zonas más afectadas.
Las fuertes precipitaciones que azotaron el norte argentino y la provincia de Buenos Aires en las últimas horas generaron un escenario crítico, con calles anegadas, viviendas inundadas y poblaciones enteras desplazadas. En total, 4.460 personas tuvieron que abandonar sus hogares, y más de 3.000 se encuentran actualmente alojadas en centros de evacuación.
Según Defensa Civil, las lluvias superaron los 400 milímetros en cuestión de horas, provocando el desborde de ríos y colapsos en la infraestructura urbana. El impacto fue especialmente severo en Campana y Zárate, en el noreste provincial, donde se desplegaron operativos especiales de rescate.
El gobernador Axel Kicillof afirmó que se trata de un evento climático “extraordinario” y aseguró que todo el aparato estatal provincial está movilizado para atender la emergencia. El Ejército Argentino colabora en tareas de evacuación y rescate, mientras que los ministerios de Defensa y Seguridad Nacional supervisan los operativos desde el centro de emergencias en Campana.
En paralelo, las autoridades distribuyeron más de 66.000 kilos de alimentos, 3.500 colchones y mantas, 5.000 bidones de agua y 2.500 kits de limpieza, además de asegurar el funcionamiento normal de los hospitales.
Kicillof instó a la población a evitar circular por las zonas inundadas y a extremar las precauciones, especialmente ante la continuidad de la alerta roja por tormentas intensas, ráfagas de hasta 100 km/h y nuevas precipitaciones acumuladas previstas entre sábado y domingo.
Fabián García, director provincial de Defensa Civil, confirmó el fallecimiento de una persona en Pilar como consecuencia directa del temporal. La víctima sería la primera reportada tras el fenómeno meteorológico que golpeó el AMBA y otras regiones bonaerenses.
Además, el agua obligó a interrumpir el tránsito en las rutas nacionales 8 y 9, vías clave para el transporte y conexión interprovincial. Varios servicios esenciales también se encuentran suspendidos en áreas comprometidas.
Comentar la noticia
Noticia sin comentarios